Cholisima Quispe
- Un viernes cualquiera con ecos no tan lejanos se escuchaba el viento del ´92… lúgubre era simplemente el grito rabioso de la inconformidad de los incoformes.Una depresión me invadió pero algo me ayudó a sobrevivir en Santiago; era un “año nuevo”….una banda nació en frente de mis ojos y me arrastraba con ella su personajes intrigantes y su ruido irremediable y originalidad. Ellos asustaban a los que no se asustan.
El barrio Brasil en aquel entonces se convirtió en una explosión de bandas de todos lados y por doquier y se convirtió en una cuasi morada que se fusiono con una casa lejana en Elena Blanco pero esa distancia no importaba. Entre esos dos lugares nació la poesía desgraciada de esta banda,entre historias de ficción como los diálogos de Luke Skywalker en Stars Wars o si no conversaciones eternas de “artistas” sin queriendolo ser a modo natural.
En el principio apareció un tipo muy culto, escondido en los derrumbes de su propia creatividad. La banda prehistórica siguió incesante en modo de trazos musicales incomprensibles: no encajaba en ninguna tribu de la capital “punk, hardcore, grunge, metal o lo que sea”. Entremedio de esa violencia nació una amistad con otras bandas que sabían pa’ donde iba la micro.
El ruido incesante dejaba destrozos de toda índole y por todos lados. Cada vez esta banda apática repetidamente se reencontraba una y otra vez a modo de arte caotico sus tocatas en vivo,eran casi una terapia,con gritos que se escuchaban hasta en las mas remotas poblaciones santiaguinas y nos recordaba el corrupto mundo que nos daba el pasar de esos tiempos… papeles, lágrimas, dramas, fantasías,discusiones interminables,poemas escritos en papel higiénico, etc…contaron mucha metáforas secretas…quien sabe… sin prejuicio alguno nos ayudó a pensar que la oscuridad de la urbe santiaguina tenía para rato y resistieron toda la herencia de la dictadura acabada y también las falsas atmosfera de un resurgimiento de las artes en general… Las palabras y comentarios acidos de un guitarrista desilusionado de todo menos de sus canciones y de tocar a morir, un vocalista pensante y persistente crítico y autocritico, un bajista de la vieja escuela metalera por décadas atrás, innovador y con voluntad de hierro más un baterista que jamás hablaba con nadie, no solo dibujaba sus sonrisas siempre salía de cada tocata con las manos sangrando. La banda se llamaba Supersordo.Con ellos empezo y termino una era traumaticamente sincera que aun arrastro en mis huesos....
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